lunes, 5 de marzo de 2012

EL “ALCALDE” DE LA UCEVA


HOV 1591 26 07 2006.
EL “ALCALDE” DE LA UCEVA

Para ser alcalde de un municipio de más de 100.000 habitantes se necesitan según expertos entre 500 y 1.000 millones para llegar, para ser concejal más o menos 60 y 70 millones de pesos, si hay rivalidad por un mismo territorio, el presupuesto puede doblarse. En Colombia nuestros políticos hacen alianzas con el brazo económico, y con el clientelismo para tener posibilidades, sin una poderosa inyección económica y apoyo de la política tradicional, no es posible ocupar un puesto de elección popular, y de los otros, menos.

En un municipio cualquiera, exceptuando Bogotá y Medellín, pueden tener el mejor candidato, el más bonito e inteligente, representar las mejores intenciones de la sociedad, el único honesto, pero sin la bendición del dinero y el visto bueno del poder establecido, no cuenta. Una burla a la democracia, pues termina eligiendo una minúscula minoría; la clave es hacerlo ver como una elección de mayorías, que fuimos nosotros y vosotros -y no ellos- los que elegimos; aquí es donde entra a jugar el talento de los políticos. Porque los líderes y los votos se compran, y hay mucha necesidad de venderse. Cruda realidad que se reduce al primitivo principio de plata en mano y…

En la Uceva se está tratando de elegir rector. El clientelismo de la institución desesperado por mantener el control de un poder que se le fue, terminó proyectando dos candidatos, ungió a uno tan a la carrera que lo chamusco (Federico González), y a punta de persecución catapulto al otro (Jairo Gutiérrez) en el más elemental proceso de victimización, reduciendo el debate a lo simple, escoger con el insuficiente argumento de estar enérgicamente en contra del rector (Israel Moreno Cruz), o tibiamente, a favor de este.  Lo curioso es que nadie lo ha dicho –eso creo-, pues quien lo formó no lo sabe, y si lo sabe, no lo reconoce, este hijo natural  tampoco sabe quién es su progenitor, y si lo sabe, lo negará, por que son tan radicalmente opuestos, como parecidos. En este orden se terminara votando en contra (del Dr. Israel), y a favor de las dos roscas institucionalizadas. Sin importar la Institución.

La forma en que algunos candidatos están haciendo su campaña nos hace pensar que se va ha elegir un alcalde. ¿Una “alcaldía” para la ciudadela de la Uceva? Negocio de alto riesgo con inversiones pequeñas, pero altamente rentable. En la Uceva con los presupuestitos de rascarse el bolsillo de algunos candidatos, es contienda desproporcionada de toche contra guayaba madura. Si no estas dispuesto a venderte, a hacer compromisos inconfesables, a amarrar la institución, a recibir ayuda condicionada, estas perdido... Las campañas de este estilo se hacen solo para ganar elecciones, no para gobernar, –ojalá me equivoque-.

En esta desesperanza, solo queda esperar abnegadamente el empapelamiento de la ciudad de Tuluá, y la borrasca incontenible de carteles, volantes, pasacalles, camisetas y demás, en las oficinas del centro y en la ciudadela universitaria de los olivos. Y más peleas entre hermanos. Pues la clientelización de la sociedad, en metástasis, terminará resonando sin ninguna consideración y respeto en las células madres del conocimiento. Las estadísticas de estos procesos en Colombia indican que no hay esperanza, el conocimiento político de las mayorías es como el de esas tribus prehistóricas que deambulan por los áridos desiertos australianos, que no están a diez mil kilómetros de la civilización, sino a diez mil años. El comportamiento de las masas es siempre el mismo. Aquí me la juego a la berraquera e independencia de los estudiantes, profesores y egresados, pues se trata de un electorado universitario de conciencia amplia, -y, si no- solo nos queda la Fe y orar, y esperar pacientemente a que nos salve un milagro.

Nos vemos en los foros…
Hernán Ordóñez Valverde Profesor Hora Cátedra.
26 – 07 - 2.006.

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