lunes, 29 de agosto de 2011

Carta Abierta al Rector de la UCEVA. Mg. Jairo Gutiérrez Obando


HOV 1858 25 08 2011.

Tuluá, 25 de agosto del 2011.

Señor

Mg. JAIRO GUTIÉRREZ OBANDO

Rector

Unidad Central del Valle del Cauca –UCEVA-

E.S.D

Asunto: Carta Abierta

Lo saludo respetuosamente Sr. Rector,

Dr. Jairo, llegué a la Uceva en 1999 por invitación personal del Arq. Carlos Alberto Potes Roldan †, o sea, por la puerta grande; y salí ahora en el 2011 por decisión del decano Ing. Herrera, o sea, por la puerta de atrás.

Me resuena a algo que he venido denunciando desde las épocas del Dr. Israel †, el “clientelismo académico” un mal endémico en nuestra sociedad colombiana, la estructura de poder de la Uceva sufre esta pandemia desde su fundación, entró acompañando sus primeras formas de organización -sin culpa- era lo que se sabía hacer y lo enseñado por los dirigentes de entonces, no se “conocían” otros sistemas aplicados mejores –el triángulo: patrón, intermediarios y clientes- sencillo.

Más horas, menos horas, medio tiempo o tiempo completo, un cargo administrativo, contratos etc. ingredientes claves para este caldo patronal. Me opuse en su momento a los contratos a término fijo de 5 meses para profesores hora cátedra, sin eco en Aprouceva, se decían que estos contratos entregaba a “la cúpula” la herramienta necesaria para una “gran purga” de “malos” profesores escueleros intocables con el viejo sistema, pues tenían derechos ganados en conquistas gremiales -dignas de emular en la actualidad-, pero algunos directivos sindicales vendieron barato estas conquistas al rector de entonces, y se entregaron por miedo, les temblaron las corvas a estos directivos “gremiales” genuflexos de papel oscuro. También cabe responsabilidad a los profesores de entonces, que fueron incapaces de oponerse –con algunas excepciones-, ante el inminente poder absoluto de un Rector y su cúpula, en busca de la perpetuidad. Este anunciado “gran purgante” nunca se utilizó como tal, se convirtió con el tiempo en un laxante ladino para ir expulsando el pensamiento de la Uceva y entronizar la mediocridad. Eso nos dejó inermes, para siempre.

Con ese golpe artero y sin protección gremial que permitiera una continuidad laboral honrosa, entramos –los catedráticos- a las “grandes” ligas nacionales como FreeLancer. Contratistas alquilados, no a los mejores, no, a los únicos postores. En un medio ideal donde se privilegie la antigüedad, la práctica, conocimiento, nivel académico y la producción intelectual, no tendríamos problemas porque la lucha seria entre los mejores, pero en el “clientelismo” no, éste siempre nivela por lo bajo –es su esencia-. Es más fácil dominar un mediocre “arrancado”, que un intelectual digno, así esté “arrancado”. Por algo elemental, la base de la producción intelectual, la generación de conocimiento “nuevo”, se funda en la libertad de pensamiento, sin esto –libertad- es imposible superar el “copiar y pegar”, la nemotecnia, y los conceptos generalizados por Internet del “rincón del vago”, y sería imposible desaprender, improbable conceptualizar, hacer crítica, investigar y formar producción intelectual. Esta acción político-administrativa “contratos por prestación de servicios” fortaleció aún más la estructura burocrática ya bien protegida por leyes estatales, y la puso definitivamente muy por encima de la académica. Imaginemos los empleados administrativos desde vicerrectores para abajo, con contratos liquidados cada 3 meses -administrativos al destajo- y encontraríamos en el mercado laboral ciento, miles, con buenas ganas, dispuestos a cualquier cosa, y sin ninguna lealtad – o me equivoco-, con esto se pauperizan gradualmente los títulos expedidos por la institución, pues los diplomas mantienen su valor y se revalúan solo con base en el mejoramiento académico. Aquí perdieron profesores y estudiantes, la materia prima de la universidad.

El procedimiento que hemos vivido en la Uceva es simple, “rey muerto, rey puesto. Viva el rey”. Sus años como rector Dr. Jairo han sido notables para la planta física y la estructura administrativa –aplausos- pero en lo académico no, para decirlo en términos sencillos, la calidad a sufrido daños difíciles de reparar con esta estructura de poder arcaica, heredada de lo político y de las organizaciones mafiosas que reducen todo a una sencilla operación: amigos y enemigos (blanco y negro, buenos y malos, rojo y azul). Hice campaña y voté por usted Dr. Gutiérrez, y no es su culpa directa… eso lo aprendimos de la politiquería, nos lo enseñaron a hacer en la calle para levantar la papita aquí en Colombia. Pero Rector, existen métodos de poder más avanzados e inteligentes, sin tener que reducir todo a “clientes”. Y no son ningún misterio…

Las luchas directas y silenciosas de directivos, profesores y líderes que la tienen clara y saben bien hacia dónde va nuestra institución, han sido infructuosas hasta hoy. Le toca a usted Sr. Rector imponerse y corregir el rumbo, alejando el resentimiento en los profesores para que dejen de sentirse como “clientes”, y los directivos dejen de actuar como “mediadores”, saneando ese ambiente mórbido de injusticias. Rector en su segunda oportunidad está yendo hacia atrás, hace rato terminó el tiempo de los administrativos, ya se consolidaron -y está bien- ese “balín” ya no da más jugo. Despójese del orgullo soso que da el poder -usted no sabe todo- asesórese con respeto y no se sienta menos, concéntrese en lo académico, reforme profundamente la vicerrectoría académica, dele autonomía, ábrale camino al pensamiento, deje de tenerle miedo a la crítica, ésta es un bien público de la universidad -pública y privada-. Ah...y reforme de verdad la elección de decanos, la Uceva no puede seguir sosteniendo estos reyecitos con sus caprichos. Su verdadero reto es ahora Dr. Jairo, la primera rectoría fue pan comido, era lo que usted sabía hacer y lo hizo bien... ahora es otra cosa, necesita otro tipo de colaboración, y esa ayuda está por fuera de su red clientelar…

Veámoslo desde la empresa privada -que ambos conocemos-, si ésta se dedica a echar sus mejores empleados solo porque controvierten con el gerente, le dicen las verdades sin amilanamientos, y éste contrata personas mansas que se acomodan –ojo…pero siempre de dientes para afuera- tendríamos la empresa trabajando exclusivamente para inflar el ego del gerente y se va todo al traste, los accionistas podrían preguntar con todo derecho, ¿qué paso con la producción y las utilidades? Nos puede pasar en la Uceva… cuando entre la competencia directa y nos comparen. Los verdaderos dueños de este “negocio” es la ciudad de Tuluá y los estudiantes, ello nos pueden cuestionar… ¿o es que la idea fantasma de vender la Uceva, sigue teniendo eco en la politiquería de Tuluá? porque si aprueban la reforma de la Ley 30 en los acápites sobre las Instituciones Universitarias con ánimo de lucro, queda despejado el camino a la codicia… y volvería a perder Tuluá y la región.

Los pares académicos encontraron en la facultad de ingenierías un “tremendo piernipeludo”, un niño maduro, pueblerino y bonachón, de esos que se enojan cuando se les dice que están atrasados en largar pantalón, y con rabietas y berrinches insisten tercamente, que ya son “grandes” –hago alusión a una de mis viejas críticas-. No Sr. Rector, no podemos ser blandos, ocultar la mediocridad detrás de la fachada de los edificios, de los jardines, de las “fiestas y bazares”, condecoraciones y todos esos actos sociales que terminan siendo meros fuegos artificiales, no es sano; sirven para despistar, pero el tiempo pasa…

Fue una liberación el despojo de esas 3 horas cátedra, es nada… “Una vaquita” lo máximo a que tenía derecho… pues entre con 3 y salí con 3. Sobre todo de quien venía -la expulsión- pues se aproximan elecciones de decano –otro viejo error institucional- constituye el mayor momento de miedo de un “intermediario” y no era su “cliente”. Soy profesional de segunda generación, mi padre † arquitecto, de familia de doctores y magísteres metidos de lleno en el mundo de la cultura, el intelecto y la academia, con mi padre compartí el gusto amargo por la política, por eso pensé ingenuamente que podía hacer carrera en la Uceva, que el pensamiento crítico, directo y franco eran “buenos” ingredientes para espantar la mediocridad y conseguir calidad –pero no-. Por eso me duele, pues durante estos 12 años aprendí a querer la Uceva, y sobre todo, porque he dejado parte de mi alma en ella.

Atentamente,

Hernán Ordóñez Valverde

Ex-Profesor Hora Cátedra

†: Q.E.P.D

CC. Consejo Directivo.

Aprouceva.

Vicerrector Académico.

Profesores.

Estudiantes.

Sindicato.

Egresados.

Medios de comunicación.